miércoles, 23 de julio de 2008

LO QUE VEREMOS ¡ACTUALIZADO!

Currículo y algunas experiencias formadoras.
Mi nombre: Juan R. Olivera
Nací en Marzo/1966 en Montevideo. – Uruguay.
Viví la mayor parte del tiempo de mi niñez y mi adolescencia en la ciudad de Rocha – Uruguay.
Cuando tenía 22 años regresé a la ciudad de Montevideo.
La escuela primaria la cursé en el colegio Dámaso Antonio Larrañaga de Rocha.
Luego también el liceo en el Liceo de Rocha hasta sexto año. Opción ingeniería.
Tuve una vida bastante convulsionada para la paz de la ciudad, Ya desde la infancia me sentí bastante reprimido por no haberme pasado el tiempo con mis padres pues estaba de pupilo en el colegio y mis padres trabajando en el campo mi mamá y en Buenos Aires mi papá.
En mi infancia los primeros años hasta segundo de primaria los realicé en la escuela agraria de Mercedes que no recuerdo su nombre pero es la que está a la salida de Mercedes por la ruta 14. Sobrevino la dictadura militar y cerraron la escuela.
El hecho más triste que recuerdo fue que la comisión de la escuela disuelta por acción del gobierno, no nos quiso dar unos patos para criar y mi padre no tuvo el valor de enfrentarse y los animales los vi morir de hambre siendo un niño de 6 años. Parece tonto pero a mi me dolió, siendo niño.
Dormíamos en el suelo porque las balas de los tiroteos del Béquelo podían entrar por la ventana, a las mañanas después del tiroteo se veían las balas incrustadas en la pared.
Nos vimos forzados a volver a Rocha al Paraje la pantanosa cerca de las sierras de los Rocha y yo al colegio y mi pequeño hermano con mamá en el campo. Nos veíamos el fin de semana.
Muchas cosas pasaron algunas buenas y las más de las otras. Terminé expulsado del colegio por mi carácter rebelde, indomable diría yo. Fui a parar a una escuela rural. La 45 de la ruta 15 de Rocha. Recuerdo ir a caballo con mi hermano a la escuela cruzando los campos de los vecinos.
Ahí como recompensa a mi rebeldía anterior me consideraron tan buen alumno que me pusieron de abanderado del pabellón nacional.
No sentí nunca tanta satisfacción cuando un 25 de agosto pasé frente al colegio y los curas; de abanderado, y vi sus caras de estupor y asombro.
En el liceo fui heavy metal y aún lo soy escuchando a Iron Maiden, Dio, y Deep Purple; supe usar ya fuera de la dictadura el pelo por la cintura campera de cuero y tachas.
Me estoy olvidando que en los primeros años del liceo casi fui al liceo militar pero por suerte o no; no lo sé, no fui; por escasez de recursos o porque ya mi padre había vuelto de Argentina donde fue a probar suerte. La tubo pero mi mamá no quiso ir. Algunas veces pienso que destino hubiéramos tenido.
A los 22 vine a Montevideo a estudiar a la Escuela Nacional De Bellas Artes.
Me había interesado por las artes plásticas desde muy chico y decidí venirme para acá. Mis entrañables amigos Vital y Cacho me iniciaron en el camino de las artesanías y durante varios veranos viví de mi trabajo de artesano en la Paloma, Rocha.
En la escuela conocí a mi profesor y amigo Luis Ernesto Aroztegui. Un maestro entre los maestros, aprendí mucho de él y sobre todo de la vida más que del arte.
Paralelamente cursé ingeniero tecnológico en UTU. Hasta llegar a técnico en electrónica.
Viví con una tía muy mayor hasta su muerte, horrible si las hay encerrada por sus hermanos de acá por no poderla o quererla cuidar; en una casa de salud murió en menos de un mes de su encierro, la pobre añorando su casa, sus perros, y por último su vida en el campo de la pantanosa. Arrollada en posición fetal llena de piojos, escuálida. Pero su espíritu era y será libre por eso murió cuando la encerraron.
Pasé hambre, frío, escoceses de todos lo tipos pero jamás me rendí y no lo hago ahora, comí de la basura, y trabajé casi por nada. Iba a la escuela pidiendo por la calle hasta completar para el ómnibus de ida y vuelta cuando se me rompía la bicicleta. Salí de la casa de mi tía y fui a algo como una habitación en Rossel y Rius donde experimenté mi primer robo; todo me llevaron hasta el primer sueldo pero seguí.
Deambule por varios sitios hasta llegar a la calle Larravide y 20 de Febrero.
Para esto ya había empezado a desempeñarme en mi oficio de electrónico. Mejoré mucho tuve hasta un auto cero kilómetro.
Lo perdí por no poderlo pagar, tenía trabajo pero lo perdí por no ser valiente y oponerme a lo que ahora me opongo a la opresión y al lavado de cerebro.
El 14 de junio de 1999 me inicié en la religión de los Orishá con el Babá Osvaldo Panizza hasta el año 2006/ Diciembre cuando por mi propia voluntad me retiré, desde ese período hasta ahora he sufrido un proceso de transformación interna y un reencuentro conmigo mismo, sin faltar a los ebos y compromisos con los guías.
No soy partidario de hablar mucho de mis axes porque no sirven de nada si no me elevan como persona; prefiero que conozcan a la persona y no al sacerdote. Pienso con lo que he aprendido de la vida que los títulos de nada sirven si la persona que los detenta no sirve, no hace uso de ello para lograr cosas importantes en la vida, y en la religión si no se predica con el ejemplo de humildad, y fe para poder ser seguido por otros que ven en ti un ejemplo; no se es nadie por más axes que se tengan. Tampoco se si soy un ejemplo; una imagen acabada de un excelente sacerdote, o por lo menos uno mediocre pero trabajo en ello tratando de ser lo mejor posible sincero y recto de actitud. Mientras mis posturas y pensamientos puestos en practica me ayuden a superarme y a superarse a los que me rodean, y me quieren y los quiero; lo demás es nada. Rodearse de afectos y cosas necesarias y queribles puede ser una limitada meta para algunos; pero sin ser conformista, es suficiente para mi. No soy conejo corriendo detrás de una zanahoria que nunca va a alcanzar; mi mayor meta es la felicidad, y eso se consigue con paz interior y amor.
Puede que querer a los demás, y que los demás te quieran no sea una meta importante para algunos pero; se de muchos que tienen mucho, pero no tienen nada.
Ire omo; ire owo, ire ona'iku.
En el año 1994 tuve la oportunidad de hacer un viaje de estudios y paseo a Europa lo cual me abrió la mente principalmente para querer la tierra en que nací. En ese mismo año antes del viaje presenté una muestra individual en la Cátedra Alicia Goyena, de mis esculturas de madera.
Durante los años 2006 y 2007 participé del primer y segundo encuentro de escultores de Flores, con dos obras talladas en madera, unos insectos de gran tamaño.
Sigo y seguiré mi camino de artista y de sacerdote, se que algunos por tomarme del pelo me dicen PAE sabiendo que se dice pai y que me fastidia ese tono burlón, me conocen y por eso me gastan esas bromas. Pero diganme Adejola si quieren respetar el nombre que me dieron los guias, o solo Juan sin título.
Este currículo es informal lo se pero para que la formalidad; si total los axes y títulos puedo haberlos inventado. Prefiero que me conozcan.