domingo, 27 de diciembre de 2009

APORTE AL DESARROLLO DE POLÍTICAS SOCIALES

Debido a nuestra labor social; algunos actores sociales nos reconocen como referentes zonales; en este marco nos pidieron un informe de la realidad barrial y como veíamos nuestro entorno social.
Deseo aprovechar este momento para aclarar que puedo o no identificarme con este grupo político les elaboré el informe a pedido y no por simpatías políticas
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Modesto análisis de las realidades barriales.

Proyecto de gobierno departamental
Aporte a la lista 609
Juan Olivera

Atte. Javier Rosa:

Introducción
Para cualquier ciudadano común tratar de comprender cuales serían las políticas sociales a tomar para un real mejoramiento de la calidad de vida es en extremo complejo.
Desarrollo
Aún hoy el modelo de la colonia es el ideal de vida perfecta, donde los derechos de todos son vulnerados en el afán del beneficio propio, donde la competencia es feroz por el poder y el dinero.
Conclusión:
Porque sin duda alguna muchas de las acciones no se toman más por desconocimiento de la realidad que por falta de voluntad y es aquí donde el referente barrial juega un papel preponderante de nexo...

Introducción:
Para cualquier ciudadano común tratar de comprender cuales serían las políticas sociales a tomar para un real mejoramiento de la calidad de vida es en extremo complejo.
Realizar un diseño de esas políticas, y un análisis del alcance aún más complejo.
Sencillamente “no puede” solo manifiesta su deseo concreto como una señal que hay algo que no funciona bien en el aparato estatal y no puede articular ningún mecanismo que haga que su voz se escuche; alguna manera de que se sienta parte del estado, que lo comprenda.
Al decir de Don Serafín J. García:
...”porque no me enyenan con cuatro mentiras los maracanaces que vienen del pueblo elogiando divisas ya desmerecidas”... así es la decepción de nuestros ciudadanos que se sienten incomprendeos por los referentes barriales que parecen representar al estado, debido a su vinculación con referentes políticos de mayor peso.



Desarrollo:
Todas las cosas tiene respuesta y esta también.
La base esencial es crear en los ciudadanos “la conciencia ciudadana”, la conciencia del involucramiento en los fenómenos sociales, la participación.
No el meeting político, sino generando ciudadanía desde el seno de la familia. Creando una micro sociedad que forme a las personas de esa familia como ciudadanos responsables. Que erradique la idea de que la responsabilidad es sometimiento y entienda que la responsabilidad es respeto a los deberes y derechos.
Que entienda que la virtud de ser libres y vivir la libertad es lo que lleva al orden supremo de una sociedad humanizada en donde cada miembro es valioso importante y sobre todo necesario e insustituible.
Los colonialistas que llegaron a “civilizarnos” destruyeron las bases de nuestra sociedad, y solo algunos estudiosos como Tomás de Moro se preocuparon por la estructura de aquellas civilizaciones, y vio en aquellos primitivos realizado su sueño de sociedad y la llamó Utopía “la tierra que no existe”.
Aún hoy el modelo de la colonia es el ideal de vida perfecta, donde los derechos de todos son vulnerados en el afán del beneficio propio, donde la competencia es feroz por el poder y el dinero.
Por eso hablar de construir ciudadanía desde un asentamiento como La Carbonera en Montevideo rural donde los lidercillos barriales toman las riendas de una carruaje que no tiene destino; es difícil.
Es difícil porque hemos comprado un modelo de sociedad donde luego de correr detrás de la zanahoria que cuelga delante de nuestra nariz tratando de alcanzarla nos resignamos a la vida que otro nos impone.
La clave es construir ciudadanía donde todos somos parte de una comunidad que si fracasa; fracasamos todos, y si triunfa es nuestra la gloria.
Dar a las cabezas de las familias señales claras de un modelo a seguir que tendrá que modificarse a cada paso pero que depende de todos y cada uno de nosotros.
La sociedad Cubana dice que sus tres pilares son la educación, la salud y el deporte.
Creo firmemente que el bienestar de los ciudadanos tiene que tener al menos una de esas metas. Porque un pueblo sin educación; un pueblo inculto; un pueblo en el que las antiguas políticas han socavado las bases de la sociedad, y la han hecho miserable, adolece de todos los males sociales.
Por eso la educación es fundamental.
Se necesita de todas las cabezas pensantes para salir de este atolladero, este pozo cultural, este vacío al que nos han empujado para hacernos esclavos del consumo que engrandece el capital de los que tienen hasta el hartazgo. Y son ellos los que mueven los hilos de la sociedad para esclavizar a los débiles y debilitar a los que vienen, para esclavizarlos con las nuevas cadenas del consumo.
Todos los que nos hemos dado cuenta de esto debemos asumir el compromiso de despertar de la somnolencia a los que duermen, ayudarlos a desentumecerse y librarse de la telaraña.
¿Y nuestro sistema educativo que hace?
Existe una gran sobrepoblación escolar que hace que los niños no estén bien atendidos por su maestro, pero tampoco encuentro que los maestros están capacitados, con el debido respeto que merece la mal paga tarea de enseñar. Creo modestamente que no están capacitados para implementar nuevos métodos de enseñanza que sean activos, dinámicos para que el que no creó la estructura mental que lo lleve a desentrañar la teoría sienta que es contemplado ya que alguien se preocupa de ayudarlo a ver otro camino. La formación el aprendizaje según mi pobre concepción recorre tantos senderos mentales como individuos hay, es deber del educador más que adiestrar ayudar a encontrar esos camino hacia el entendimiento.
Hoy la educación adiestra a las personas como a máquinas a las que les cargamos las instrucciones de la rutina y solo la ejecutan. Basta tener que tratar con un profesional para ver como ellos piensan que somos; piensan que somos como ellos, máquinas, y que nos regimos por tablas o modelos de población olvidando nuestra única e irrepetible individualidad, justo aquello que hace más rica la sociedad cualquiera que sea; es claro que hay excepciones. Es con ellos que los ciudadanos debemos tender redes para generar instancias de compromiso social.
Toda este complejo y entramado sistema hace que muchos adolescentes luego de cierta edad sean “expulsados” – pases forzados- de los centros de educación primaria por su edad sin tener las herramientas del conocimiento para avanzar hacia los estadios de la educación secundaria.
Cuando llegan a la UTU o al Liceo se encuentran con una brecha del conocimiento que los fuerza nuevamente a la deserción; su nivel hace que sea imposible -con las herramientas del conocimiento que posee - alcanzar a comprender el “lenguaje” al nivel que se le exige. Y ahí abandonan los centros de estudio sin conocimiento, sin educación sin saber hacer nada y parasitan la sociedad en todas sus formas y terminan llenando cárceles o instituciones de reclusión sin saber a ciencia cierta que los puso ahí y en una luz de reflexión se dan cuenta que esa no es la vida que querían, pero ya está inmerso en ella, en la realidad , y entonces se especializa en las herramientas que lo llevarán a sobrevivir en ese mundo que todos nosotros les hemos dado como respuesta a la pregunta: ¿ que voy a ser cuando sea grande?
Las cárceles no son escuela del delito son escuelas de vida de esa vida que todos les damos al voltearles la espalda, al emplear el truco más sucio del mundo : “no te metas”.
Eso es la falta de ciudadanía responsable, no tender la mano al caído, no hacer lo mínimo que esté a nuestro alcance para corregir nuestra actitud.
Compromiso es la palabra motriz. El combustible.
Voluntad es el motor, comprometámonos a ser voluntarios de nuestro mejor destino.


¿Qué podemos hacer concretamente en nuestros barrios?.
Seleccionar a los actores sociales, principalmente por su deseo firme y voluntad de ayudar a una sociedad que aún está enferma, adolorida, y entumecida de burocracia mental copiada del modelo estatal. Partiendo justamente de la base de la sociedad; el individuo y su micro entramado social, su familia; proyectar todo su potencia hacia el entorno, mostrando sus habilidades y potenciando las de otros. Es el actor social perfilado como el voluntario que redoble esfuerzos en la lucha de conseguir una sociedad más justa quien detecte esas habilidades y las ayude a potenciar y desarrolle los entramados sociales para que el medio se beneficie de ese caudal principalmente humano y del conocimiento muchas veces empírico de oficios, artesanías, arte y cultura.
Así alguien que siente gusto por la cocina le sería fácil aprender cuales son los alimentos a los que pueden acceder los miembros de su núcleo social y evaluar su conveniencia para una alimentación sana y a la ves sabrosa, y con ese caudal de conocimiento renovado ayudar a otros miembros de la comunidad a potenciar sus recursos, que conoce bien debido a su proximidad.
Así un carpintero, así un electricista.
No va a extender un título profesional – se entiende- pero va ha hacer justamente lo que está haciendo falta. Crear la motivación para el esfuerzo de desarrollo intelectual que le permita llegar al título.
Todos los actores sociales al incidir con su accionar en los distintos grupos deben ser horizontales y respetuosos de los saberes de los miembros.
Deberían naturalmente ser descartados los seudo-lideres que quieren escalar posiciones de poder pisando las cabezas de sus congéneres.
Deberían dejar el trabajo social aquellos que dicen: gracias a mi se consiguió esto o aquello; y se olvidan de todos los que anónimamente cincharon del carro y que le dieron las riendas, y los salió azotando. Que yo sepa quien dirige va delante tirando más que nadie para encaminar al grupo hacia el propósito que como líder tubo la visión de comprender.
Sin embargo no se aplica eso se lleva a la gente de la nariz con falsas promesas, no se es horizontal a la hora de decidir, no importa la opinión del otro.
Que necesitamos en los barrios ser grandes economistas de nuestros magros recursos, aprender a organizarnos para optimizar nuestros recursos.
Que necesitamos en los barrios no más abusos de autoridad de las mal llamadas comisiones barriales que tengan líderes que no aíslen el barrio sino que se comprometan a integrarlo a la sociedad como un núcleo del cual pueden salir grandísimos logros sociales que nos benefician a todos, comisiones que defiendan y potencien el enorme caudal de ideas productivas para el beneficio común en vez de opacarlas por temor a perder el liderazgo.
Se necesita gente que simplemente haga su trabajo objetivamente y cuando tenga una oportunidad como esta la use para el bien común.
Necesitamos comunicación fluida con los ejecutores, la posibilidad de hacer por nosotros mismos sin tanta burocracia, siempre el estado ha desconocido el enorme potencial humano del pueblo y solo se acuerda a la hora del voto. Desconoce que un grupo organizado de ciudadanos puede y es más efectivo que el aparto estatal y que solo dando libertad a los ciudadanos de hacer no solo sería todo más rápido sino que nos ahorraría a todos millones.
Aún está latente en el inconsciente colectivo el monstruo de la subversión, pero la insubordinación viene cuando hay opresión, contrariamente a lo que se piensa que el ser libres, hace al caos y que el orden solo se manifiesta por la demostración de poder. El orden por el contrario nace de la libertad porque cuando se entiende la libertad como un bien preciado no se la quebranta, y surge -lo que muchas veces los líderes no demuestra- el respeto al otro.
Los barrios necesitan mejores vías de tránsito internas, pero necesitan educación para cuidar los servicios y ahí vuelve el referente barrial a pensar su situación particular para ayudar a que no se formen basureros, que si colocan balasto no sea llevado a las viviendas; porque los miembros de la comunidad, saben que si piden articulan el mecanismo de la comunicación del referente que es tan fluida que inmediatamente va a tener respuestas que redunden en solución de su problema particular, cualquiera sea inclusive negárselo, haciéndolo comprender que quizás su necesidad no sea tal y que en realidad no se lleva el material del estado sino de todos sus vecinos que como parte del estado son dueños.
Los Barrios alejados o de accesos complicados como el nuestro necesitan mejores servicios de salud que se han de instalar o re-instalar en función del compromiso de la comunidad entera de participar en el manejo más apropiado para agotar las posibilidades que ofrece el servicio usando todo su potencial; que si el compromiso es real será casi inagotable. Un centro de salud en el cual los que gestionan el servicio lo hagan “puerta a puerta” incentivando la participación irrestricta de todos los miembros de la sociedad usando y aportando ideas, y trabajo al proyecto.
Los barrios necesitan maestros que visiten a los niños en su casa para así comprender mejor el porque de muchas preguntas que desde el escritorio del aula quedan sin respuesta, necesitamos clases abiertas donde la comunidad aporte su conocimiento al aula. Necesitamos esas clases abiertas en el barrio y no en el salón de la escuela, que la educación venga a iluminarnos y que no tengamos que cruzar a la otra vereda para que el sol nos caliente.
Necesitamos que algunas ONG no solo vengan a hacer juegos, sin involucrarse, a querer implantar modelos de sociedad y entender que cada sub-mundo de las diferentes comunidades no puede ser generalizado y estigmatizado.
Necesitamos en los barrios voluntarios que sean capaces de formar redes familiares, potenciar micro emprendimientos, generar espacios de fermentación de ideas con el fin de lograr un bien común.
Necesitamos que la familia se eduque en una actividad recíproca e intergeneracional, donde cada miembro se nutra de los saberes de sus vecinos, y genere ciudadanos nuevos, y sobre todas las cosas celosos de la libertad que da el conocimiento.


Conclusión:
Se me pidió que fuera escueto y concreto pero sería contradictorio intentar exponer vagamente las necesidades particulares sin entender que como dije antes un referente barrial debe tener una visión global de la sociedad para poder iniciar acciones que redunden en la concreción de los objetivos particulares.
Porque sin duda alguna muchas de las acciones no se toman más por desconocimiento de la realidad que por falta de voluntad y es aquí donde el referente barrial juega un papel preponderante de nexo, competente para tomar acciones que concreten los objetivos de la comunidad que representa, y no actuar de filtro como muchas veces se hace, por el beneficio de ascender en la estructura política.



Juan Olivera
adejola@gmail.com
096 221 068
La Carbonera MVDO.